La moldavita es una roca afectada por un impacto de uno o varios meteoritos; las fragmentaciones formadas por el impacto de meteoritos, el calor y los materiales fundidos arrojados en el aire y mezclados con otros minerales forma las moldavitas.
Un regalo del Cosmo a la humanidad.
La moldavita es inspiradora y poco convencional, ofreciendo soluciones inesperadas.
Ayuda a liberarse de las ideas fijas y puede neutralizar las órdenes hipnóticas.
Sostener físicamente una moldavita puede hacer que el cuerpo sea recorrido por una gran corriente de energía que tiene poderosos efectos metafísicos. Descarga información de los registros akáshicos y del cuerpo de luz que después tiene que ser procesada y llevada a la conciencia. Este proceso puede requerir algún tiempo, pero acelera el crecimiento espiritual y eleva las vibraciones personales.
La moldavita es otra de las piedras de la Nueva Era. Es una forma de tektita, de la que se dice que tiene origen extraterrestre, formada cuando un meteorito gigante impactó en la Tierra. El calor del impacto metamorfoseó las rocas circundantes, creando un «campo diseminado» al esparcir los cristales resultantes sobre una extensa zona. La moldavita es, por tanto, una fusión de las energías extrarretrestes con la Madre Tierra. Es una piedra rara.
Ahora se la encuentra a lo largo de las orillas del río Moldau y es poco probable que se halle en ningún otro lugar del mundo. El cristal se agotará.
La moldavita ha sido usada desde tiempos de la Edad de Piedra como talismán y amuleto de la buena suerte y la fertilidad. Muchas personas piensan que vino a ayudar en la transición de la Tierra y que ha llegado el momento de usar sus energías sabiamente. Puede potenciar enormemente el efecto de otros cristales, llevándolos a sus vibraciones más elevadas.
La moldavita te ayuda a comunicar con tu yo superior y con los extraterrestres. Tiene su propia sobre alma cósmica*, que puede ponerte en contacto con los maestros ascendidos* y los mensajeros cósmicos Sostener esta piedra a la luz y mirarla cambia tu estado de conciencia. Este mineral te leva a los más elevados estados espirituales y facilta el proceso de ascensión.
Su energia tiene que ser asentada, porque de otro modo puede dejarte «en el aire» y sin raíces. Después de las experiencias espirituales con la moldavita, para aterrizar es conveniente sostener delicadamente un par de piedras boji, las energías del cuarzo claro estabilizan sus efectos.
La moldavita tiene una vibración extremadamente alta, que abre los chacras*, limpiando los bloqueos que puedan tener y alineándolos. Integra la plantilla divina y acelera el crecimiento espiritual. La moldavita resuena con el chacra coronario, abriéndolo para recibir la guía espiritual más elevada. Puesta sobre la garganta, la moldavita comunica mensajes interplanetarios, especialmente los relacionados con el estado de la ecología terrestre y su necesidad de sanación.
Ésta es una piedra que trasciende el tiempo. Puesta sobre el tercer ojo* la moldavita te permite ir hacia el futuro o volver al pasado. Facilita los viajes a otras vidas cuando es apropiado. Más que volver al pasado a revivir una vida, excepto para obtener sabiduría espiritual, o de viajar al estado previo a la encarnación para ponerte en contacto con el propósito, la moldavita te muestra tu potencial futuro. Bajo su influencia puedes ir a una vida futura para comprobar los resultados de las acciones realizadas en ésta, o para aprender qué necesitas en esta vida para impedir sucesos destructivos en el futuro.
• La moldavita es una piedra útil para las personas sensibles a quienes les resulta difícil estar encarnadas sobre la Tierra y que no pueden soportar el sufrimiento ni las emociones profundas. Muchas de estas personas son hijos de las estrellas que han venido a la Tierra a ayudar en esta época de transición a una nueva vibración. No están acostumbradas a las pesadas energías terrestres y les resulta difícil integrar sus cuerpos espirituales con el físico, y tienen necesidad de asentamiento. La moldavita, usada en conjunto con otras piedras que favorecen el asentamiento de las energías, como el hematites o el cuarzo ahumado, facilitan este proceso. Puesta sobre el corazón, esta piedra alivia la «nostalgia» de aquellos que no tiene su origen en la Tierra, la moldavita no tiene estructura cristalina, y por eso te leva más allá de tus límites y fronteras personales. Psicologicamente, te ayuda a desapegarte de asuntos mundanos vinculados con la seguridad en la Tierra, como el dinero y la preocupación por el futuro. La moldavita provee una serie de razones generales para encarnar y contacta con tu propósito espiritual, integrándolo con la vida terrenal Fomenta cualidades como la empatía y la compasión.
A nivel mental, la moldavita es inspiradora y poco convencional, ofreciendo soluciones inesperadas. Puede despertar recuerdos latentes y permite acceder a informaciones espirituales a travês del intelecto. Libera de las ideas fijas y de los sistemas de creencias arcaicos, y puede neutralizar las órdenes hipnóticas*.
Sostener físicamente una moldavita puede hacer que el cuerpo sea recorrido por una gran corriente de energía que tiene poderosos efectos metafísicos.
«Descarga» información de los registros akáshicos* y del cuerpo de luz*, que después tiene que ser procesada y llevada a la conciencia. Este proceso puede requerir algún tiempo, pero acelera el crecimiento espiritual y eleva las vibraciones personales.
CURACIÓN Más que curar enfermedades particulares, la moldavita te hace tomar conciencia de la causa y de la fuente de la enfermedad*, y después apoya el proceso de liberación y curación. También trae a tu atención el regalo contenido en la enfermedad. La moldavita puede usarse como herramienta diagnóstica. La gente a la que le disgusta su profundo color verde suele tener aversión a las emociones y necesitan experimentar la plenitud y el amor incondicional. Es posible que también tengan traumas emocionales ocultos que necesiten salir a la superficie para curarse, para lo que se necesitan otros cristales.
POSICIÓN Póntela sobre la frente, la garganta o el coronario. Nota: La moldavita es frágil y no debe ser limpiada con sal porque rayaría su superficie.